jueves, 23 de abril de 2009

s m stan deformndo ls mans d tnto amarte




De eso hace ya tres semanas y no he vuelto a saber nada más de ella. Ni un xD, ni un bs, ni un yure beatiful my life, ni nada. Desde esa noche el buzón de entrada de mi móvil no ha vuelto a iluminarse con más amaneceres. La conocí en julio. Ella iba hablando por el móvil en el coche. Y a mí me tocaba devolverle la guardia a Antonio que ese fin de semana había tenido que llevar a la suegra a la playa. Eres un calzonacos, recuerdo que le había dicho. Solo el destino quiso que ella tuviera que atravesar la Avenida de España para llegar al Media Mark de la entrada. Si hubiera sido un hombre no hubiera pasado nada. Pero cómo no pararla, si hasta el semáforo se había puesto en rojo de solo mirarla. Me acerqué al coche y ella bajó la ventanilla. Y sé que el recuerdo de su escote será en lo primero que piense el día de mi jubilación. No hubo mucho más. Lo siento agente, no volverá a suceder... cómo sé yo que no lo volverás a hacer... y si le doy el móvil... Como dicen los Manos de Topo, pornografía barata es la oferta de este mes.


Al cabo de un tiempo, todo se transformó. Ella se empeñó en demostrarme su amor a través de abreviaturas: tkm MK?. Con esas k que parecen querer abarcarlo todo. Y a mí nunca me gustó mucho escribir, por algo me había hecho policía. Y ocurrió lo que suele pasar tantas veces en estos procesos de a dos: que el más se convierte en menos y el menos en más.

Hasta hace tres semanas, que a ella se le empezaron a deformar los dedos de tanto amarme y todo concluyó. Se quedó sin rayos el bluetooth. Y yo continué con mi rutina de siempre. Y en esas andaba esa misma mañana, en la que al ir a ducharme el café se había salido y en los posos que quedaron casi había podido ver una t y una m y me había vuelto loco buscando una k. Tal vez estaba pensando en eso que cuando vi al chaval en la bici haciendo el caballito no pude contener las ganas y tuve que lanzarle una bofetada. Directamente a la cara. Con toda la mano abierta. Primero una y luego la otra. Porque en el fondo necesitaba explicarle a ella que a mí también se me estaban deformando las manos de tanto amarla.

7 comentarios:

  1. Curiosamente hemos coincidido los dos al acordarnos de los machos machotes el mismo día, ¿Nos habrán trabajado el subconsciente de alguna forma, desde alguna noticia en el periódico o en la tele?

    Tomo nota de tu sugerencia para el cuento, eso sí,tengo que decir que yo soy más de audiovideos, lo del cuento me inspira mucho respeto!

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  2. Me gusta mucho tu cuento Dormidina, se me abren los ojos al leerte!

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  3. trilce mía, mil gracias por la foto, es preciosa!!! así queda mucho más bonito el cuento!!!
    jaja, hazmerreir, será por sant jordi y el dragón, todo un machote...anímate con el cuento!!! o si no haz un audiovídeo de esa historia!!

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  4. m gst mxo el cnto! feliz día del libro!

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  5. Me ha encantado el cuento; Dormidina tienes que escribir más!

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  6. ésta si que es toda una historia de la dormidina..
    espero que los nuevos no tarden en llegar..

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  7. a ver, o se es hermanica o se es anónimo, defínite Toñi (uy, te he delatado)

    espero que no te haya temblado el pulso al teclearlo tanto como al leerlo en los bares Dormidina

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