viernes, 7 de mayo de 2010

Pongamos que realizamos un experimento

Yo, tú y el mono. Los tres nos encaminamos hacia el metro. El mono y yo le sostenemos la puerta a la chica, no lo suficientemente atractiva, y tú te escurres y pasas tras ella. Agazapado, pero sobradamente preparado. Ya en el andén, nos abalanzamos sobre el último vagón, el más atestado de gente. Al mono le roban la cartera y tú le tocas el culo al tipo que está tocando el violín. Yo me conformo con seguir las noticias del cuore del tipo de al lado. Ya en el supermercado nos dividen las tareas. Al mono le toca el almacén, a mí la caja y a ti reponer el estante de bebidas. Pongamos por caso: si la hija del encargado llegara de repente, semidesnuda, porque ha sido atacada por un león escapado del zoo, ¿a quién crees que acudiría en auxilio?

2 comentarios: